jueves, 3 de septiembre de 2015

Ardén.

Es doloroso ver como un tren llega a la vía del tren y abre sus puertas. Ya sabes que se van a cerrar y no vas a poder mirar más esos ojos tan bonitos que tiene, lo dejas marchar con un toque de manos a la espera de un te quiero. Se cierran las puertas, a él se le saltan las lágrimas e tu intentas secarte las tuyas. Ya está, ya se fué, ya sólo hay que decir adiós.
Pero no, es solo un pequeño sueño, y yo estoy viviendo un sueño. Es curioso ver como una persona puede crear errores y incluso a veces destruir con una sola palabra, o alegrarte tu día.
Sé que a veces yo también he sido muy bocazas, no sé como cada palabra tan mezquina puede salir de mi boca. Pero es hora de ser feliz, de mirar al frente y pensar a todas horas en positivo. De crecer junto a la persona que quieres sin miedo alguno e intentar crear una unión perfecta. 
Poder abrir la ventana después de una noche de lluvia y que el despertador marque las 7:00; te da igual la hora porque sabes que con solo mirarle a través de la luz que entra por las ranuras de la persiana está igual de guapo que siempre.
Prepararse un café y oler a su perfume por toda la casa. Saber que vais a pasar un día increíble solamente porque sabéis que vais a poder dormir juntos, y eso es lo mejor, poder tocar su mano mientras te envuelve, te abraza y podéis quedaros durmiendo que el mundo os da igual.
Y que bonito es cuidarse e amarse poco a poco cada día más. 
Me dan igual las horas, las normas, los deberes de la vida, todo, si es contigo.
Perdón por mis imprudencias, mis errores... Pero haría lo que fuera por permanecer unidos y dormir todos los días juntos, tomar café por las mañanas y ver películas por las tardes.
Porque nunca hay que esperar a mañana a ser feliz, y mucho menos si es contigo.


martes, 1 de septiembre de 2015

Te doy la bienvenida

Buenos días septiembre, si es que se pueden decir al menos días.
Pensé que ibas a empezar mejor la verdad, pero bueno, yo creo que al final nos has desanimado a todos con la vuelta a la rutina.
Este mes a empezado con la mayor descarga eléctrica que me podía pasar, darme cuenta de la realidad.
Siempre pienso en cosas que no son tan negativas como antes, algo que no es virtud, y ojalá se convirtiera en dos imanes de polos opuestos.
La peor cosa en el mundo es la muerte, he aprendido que si hay algo que no se pueda arreglar, y la que más miedo da a las personas es poder morirse, y no poder ver, ni tocar, aquello que uno desea. Aparte de la muerte, lo que peor sienta en una persona es el tiempo que no se puede recuperar, el que se va esfumando como granos de arena en una playa al contacto del viento.
Lo peor es que ese día de playa se convierta gris, y el único socorrista que haya es alguien que se llama orgullo. Pienso que una de las palabras menos usadas es perdón, es curioso, como hay persona que dejan ir a otras a pesar de que las amen, y las pierden poco a poco, hasta destruir el vínculo entre los dos. Por desgracia, eso es lo que me ha pasado a mi. Yo pensaba que lo más bonito que había es la unión de dos personas, pero me he dado cuenta, que hacer esa unión perfecta, es más difícil de lo que creía, y el peor trago a la boca, es distanciarte por culpa de la otra persona.
Yo hace tiempo que no juego a este tablero, porque primero hay que cambiar las normas, y yo siempre pierdo.

Sans paroles.

Tengo la mente en blanco, cojo un bolígrafo e intento escribir como me siento. La tinta nunca moja el papel, estoy confusa, desorientada...
Desde hace tiempo no creo en confianzas, en creencias de personas que su objetivo es mentir. 
Mis ojos solamente pueden ser la prueba de una verdad, y sin embargo, no hay pruebas.
Me siento confundida, peor que la marea cuando sube y baja, sin acto alguno, y que no es capaz de hacer seguridad para el mundo.
El único espacio en el cual todo se relaje es el espacio, y donde las cosas que más brillan son las estrellas, y el dinero no cuenta en este espacio. Donde el amor no puede tener límites, y que no necesitas nada material para poder sobrevivir, solamente mirar a tu alrededor, ahí serías el rey de tu propio universo.
Solamente quiero un avión de ida y no de vuelta, quiero ver ese universo donde las ideas se aclaran y los sentimientos más perjudiciales se esfuman. No sé si creer en ti, en mi, en el mundo en si. No sé si todo lo vivido es de verdad o solamente una prueba para comprobar si hay que tener límites. Solo quiero que seas feliz con alguna estrella.
Ojalá algún día pudiera ser astronauta.

domingo, 30 de agosto de 2015

Punto de reflexión.

Buenas noches, por decir algo. Hace tiempo que no estoy escribiendo... Esta noche he visto el Diario de Noa. 
Quien puede creer lo que puede llegar a ser de grande el amor, ¿eh?
Como una persona es capaz de pasarse todo el resto de su vida intentando recordar a la persona que ama todo lo vivido entre ellos dos.
A día de hoy, está comprobado que ninguna persona sería capaz de escribir un Diario de toda su propia historia.
Se me hace curioso como hablan de "el primer amor", ¿Porque le llaman así a tu primera pareja?, intentar significar la unión de tu piel con la piel de otra persona, a la cual quieres; eso no es así.
Realmente es el primer amor, cuando sonríes sin saber por que cuando le miras,  estás deseando escribirle y verle a todas horas, donde tú mismo/a serías capaz de coger un avión y volar el mundo entero solamente por traerle su perfume favorito, o recorrerte todas las papelerías por conseguir el mejor bolígrafo para escribirle cartas donde muestras tus sentimientos más profundos. Es increíble como dos personas pueden llegar a amarse tanto, y sin embargo saber que sus destinos tienen que estar unidos. 
Es curioso como hay veces que te tienes que separar, tienes que coger otro camino, donde encuentras senderos desiertos y zanjas por donde no puedes seguir; y es curioso, como al final de ese camino encuentras una caseta, donde se encuentra tu otro destino; tu otra piel, encendiendo la chimenea para curarte las heridas mientras estás abrigada/o en el sofá.
La conclusión de todo esto es el tiempo, porque tú puedes darle tu amor, todos tus bienes, pero solamente hay una cosa que nunca se podrá recuperar, que es el tiempo.
Por eso siempre hay que pensar bien con quien quieres gastar tu tiempo, y jamás, elijas lo que elijas, jamás será un error, ya que siempre lo que elijas, tanto para bien o para mal, será una lección de cada día. ¿Entonces cual es el problema? Esa es la pregunta que me digo yo todos los días, el problema es ser o no ser feliz. Una sonrisa es el mejor acto de felicidad del mundo, y el más bonito regalo que se le puede dar a una persona, por eso mismo, si esa persona no te lo agradece, no debe merecer tu sonrisa, ni a ti.
Por eso siempre hay que pensar las cosas adecuadas, y pensar lo que realmente quieres. Cuando realmente quieres una cosa, por muy difícil que sea, por muchos baches y piedras en el camino, siempre será el destino adecuado.
Nunca te rindas ante los objetivos, siempre hay que mantenerse firme, por tu sonrisa, por tu felicidad, y algo también muy importante... Por si aparece tú otra mitad.
La vida siempre nos pone a cada uno en nuestro lugar, no desperdiciemos el tiempo.

domingo, 5 de julio de 2015

Égal.

Como dos piezas iguales complementaban dos partes de dos vidas.
Los dos hablaban bajo las mismas estrellas, de la misma forma y del mismo sentimiento... Y que bonito era y es hablarte.
Un abrazo era el mayor acto de sentimiento que se podía mostrar entre ellos dos, estaban unidos por una misma cosa, el destino.
Los dos tenían miedo a vivir la vida con su separación, su amor era tan grande que pasaba los límites del espacio que los rodeaba. Y vaya si yo tenía algo en común entre ellos dos, que yo era esa chica. Como recuerdo despertarme contigo en la misma cama en aquel viaje, saber que no tengo que preocuparme de nada porque tú a las 11 ya estabas desayunando conmigo en el mismo sitio. Y que locura es pensar que podría vivir un sólo segundo sin tus pequeñas manía s, y lo gracioso que es regañarte a todas horas. Solamente Sevilla era bonita porque tú me estabas cogiendo de la mano, y solamente merecía la pena viajar tantas horas porque iva a dormir contigo aquella noche.
Me encanta como te enfadas porque mire la misma tienda mil veces, que te ponga celoso y sobre todo que te piques porque hago como que no quiero besarte. 
Solamente tengo claro una cosa, me pasaría todos los días que tú me dejaras hablarte bajo las mismas estrellas.

lunes, 29 de junio de 2015

Mi chico.

Yo tenía un chico muy alocado,
algo desesperado,
con sus manías y defectos,
siempre hacia las cosas con cuidado.

Yo tenía un chico algo enfadica,
con mente astrífera,
no muy crinado,
y lleno de sueños.

El tiempo se transcurría poco a poco,
como un reloj mirífico,
donde la arena se consumía
por eliminar poco a poco esos besos cálidos.

El viento se llevaba los momentos acogedores,
los besos debajo de las sábanas
y los buenos días a las 11 de la mañana.

Yo tenía un chico algo tierno,
el cual era incapaz de separarse de mi
y fijate ahora,
ya no tengo ningún chico eterno.

jueves, 25 de junio de 2015

Carte au hasard.

El dedo índice se posa delante de un material duro, sus sentimientos no participaban en la decisión de un punto geográfico, presentaba un desinterés abundante.
Daban igual los números que se sumaban con la finalidad de formar kilómetros hacia un gran largo viaje.
Sus dos ojos se miraron; estaba claro que ninguno se decidía por cuantas horas de cada día iban a poder rozarse en una gran amplia habitación de hotel.
Todo parecía un sueño, ninguno se dió cuenta de que solamente era un largo camino que les llevaría finalmente de vuelta a casa. Un día soleado un gran avión dejaría a dos cuerpos perfectos, unidos por la finalidad de sus extremidades y con una gran ilusión marcada en su mayor instrumento del habla. 
Se querían, les daba igual la hora si sabían que iban a permanecer juntos. 
¿Alguien habló de distancia? Que mas da los kilómetros si el sentimiento podía recorrer un gran camino sin coche. No faltaba contar el dinero del taxi para mostrar las ganas que tenían de verse.
En el colegio siempre nos enseñaban a formar antónimos, pero deseaban todo lo contrario de separados, sus corazones se unían mediante conversaciones delante del movil. Los dos odiaban las tecnologías, y sin embargo amaban como se posaba la sonrisa de ambos delante de ella cada día.
El dedo decidió un punto...
¡Chicago!
Entre las cuatro paredes se escuchó un ligero sonido que solamente ellos dos escucharon...
-Da igual el lugar si es contigo.-
Y se despertó.

miércoles, 24 de junio de 2015

¿Un café?

La cafeína es una sustancia que altera,
justo como el roze de tus manos sobre mi piel.
El azúcar es una sustancia que da energia, 
que casualidad que tus besos también.
Un vaso y un pequeño plato justo delante de la mesa, propuestos y ideados de que tienen que estar unidos para formar una simple unión: un café.
Un pequeño texto que habla de la unión, parece ironía hablar de unión, cuando la mejor alianza es entre tu mano y la mía. 
Un simple acto de esperanza a la recepción de un cuerpo que no es el tuyo. ¿Hablamos de alteraciones? Como se nota que ni el café ni el azúcar podrán llegar a alterar tanto como tus pupilas dilatadas, y no hay mejor sonido que verte a ti con ellas a través del sillón, viéndote encima de la cama con una música muy lenta. 
Tus pecas son la alianza de constelaciones formadas en tu espalda, que gracia que quieran descubrir la vida en Marte, cuando los verdaderos secretos están entre tus pecas.
No me importaría ser arqueóloga para investigar tu piel paso a paso, los grandes tesoros se guardan bajo llave, y yo quiero tener la maestra.
¿Y si por la noche no hay café? ¡Que inocencia la mía! 
¿Quién no se iría a quedar despierto teniéndote a ti al lado?
Esa olor a fragancia masculina me repara, tu cabello rizado me relaja y su piel suave me enamora. ¿Necesito televisión? Para qué, si tengo la mejor película durmiendo sobre mis complejos más abundantes. 
Las mejores historias de amor no se cuentan, no se compran, no suceden solas. ¿Casualidad? No lo sé, las agujas del reloj contaban los días para conocerte y mira ahora, te invitaría a un café cada día.
¿Quieres tomarte una café conmigo de 29.200 días?

Gourmet de sonrisas.

¡Ay que tenedor tan fino que se clavó al fondo de lo más intenso!
Un menú puesto sobre una carta atada a un lazo de seda azul turquesa... ¿Puede ser al lado del mar? Un pedido especial.
Se abre la carta por tres partes, ¿primer plato? Ay, pobre de mi que no sé si elegir entre una ronda de besos o de caricias a la espalda... Que pena la mía poder pedir  platos con gusto a amor cuando lo tenía al lado de mi.
Centímetros nos separaban, las miradas reflejadas encima de una mesa de un restaurante al lado del mar eran pocas. 
¿Segundo plato? ¡Ay, han mencionado el amor en boca! 
Me pido un plato acompañado de una mañana sin alarmas que decidan la hora de volver a la realidad, aunque no sé si el hambre se apoderará de mi. Dicen que el tiempo vuela, y claro, poder volar si puede, si con solamente tocarme con el principio de tu dedo índice sobre la espalda me eriza y me descoloca, ¿porque estás tan lejos? Que pena pensar que una persona tan mala pueda inventar una série de números que marcan los "kilometros" que me separan de tí.
Por donde iva... A sí, el postre. Me sobra contigo, no quiero nada más, y para que voy a pedir la cuenta, eso significa que la comida ya se acaba... Y como voy a querer que algo se acabe contigo ¡Que desfachatez!.
Veo las olas del mar moverse al lado de nosotros, de dos manos antes desconocidas que se juntaron por el paso de los días, ver como un barco de vela se para en el muelle cuando solamente se oyen el choque de olas sentada a centímetros de ti. ¿Y un atardecer? No gracias, hay sitios con 4 paredes donde puedes reposar tu tiempo con quien realmente quieres, y dejar que vuelen los granos de arena que antes se tragaba el agua... ¿Que mas da? Si lo importante no es que se acabe el óxigeno del agua, sino que tus centímetros por estar cerca de mi se conviertan en metros.
Y claro... Si estamos a centímetros, ¿qué hacemos? 
De repente se oye un pequeño ruido.
- Por favor, bésame. Te necesito.  


¡Mis queridas hogueras!

Buenas noches, hoy escribo muy contenta después de estar algunos días con el ánimo por los suelos...
Llegué a pensar, como dije, que todos mis planes se fueron, y que jamás podría reconstruir un nuevo abecedario.
Hoy escribo letras a través de una sonrisa que se refleja tras una pantalla encendida, donde otras se pueden convertir en sentimientos.
¿Quien dijo que tu sonrisa no era bonita por las mañanas? ¡Que loco puede llegar a estar el mundo!
Hoy me he levantado con una de las mejores contrucciones de la anatomía, y pobre de mi, ¡el reloj no conseguía parar sus agujas!
Un ligero movimiento hizo que se reflejara en mi sonrisa la felicidad que llevaba dentro, un día perfecto, inolvidable, jamás quería que se quedara solamente en un recuerdo.
Gracias, sé que leerás estas letras, y te doy las gracias por hacer que varias células consigan crear a una persona así a mi lado... 
Puedo ser una persona testaruda, algo contestona, pero tengo claro, que gracias a ti pierdo la vergüenza, puedo llegar a cantar en la ducha y pensar que a través del tapiz no se escuche mi horrenda voz, o intentar despertar a una persona la cual me gustaría estar mirándola y viendo como sus ojos están cerrados mientras yo cuento la galaxia de pecas de su cuerpo.
Contigo escribiría una historia entera, pero simplemente no tengo palabras suficientes para describir un día tan perfecto. 
Me encanta como los rayos de sol entraban en la habitación y te veía a tí, a mi lado durmiendo boca abajo, mientras yo intentaba apagar la alarma lo más deprisa posible para no despertarte, ¡Ay que maravilla recordarte! 
Pensé que no aceptaría el contrato de ser feliz durante un día después de pasar tanto tiempo sin teclear ninguna letra en mi conversación, como ya escribí, volvería a crear un abecedario entero por tí, y...¡Eh! Que tengo miles de planes para tí.
Plan Á: Quererte 29.200 días.

lunes, 22 de junio de 2015

Día 3 sin tí.

Soy de las personas que piensan 'A',
creen 'B',
y hacen 'C'.
Pensé que nuestro primer y único plan sería siempre 'A', y que nos volveríamos a encontrar gracias al destino, creí en ese destino, en ese plan 'B'.
Hoy es la tercera noche que paso sin tí a mi lado, echo de menos nuestros abrazos, y sobre todo cuando te enfadas porque no te doy besos suficientes.
No sé si lo que decidí fue real, pero está situación es peor que un día sin música a las 4 de la tarde recordándote.
Duermo para aliviarme, te escribo para compensarme, y no solamente prosa que se convertirá en poesía, sino también para intentar verte entre estas letras cada día.
Eres un asfalto mojado después de un día de lluvia, pero sin embargo, por mi lluvia te mojaste. Te pido perdón desde estas líneas por pensar que podía estar más agusto sin ti...¡Ay quién se de cuenta de  tí! Perdería, estaba claro...
Escucho música para imaginarte bailando conmigo en un vals muy lento, duermo solamente para intentar olvidarte unas horas... ¿Tan malo era querer?
No recordaba el dolor abrazándote, me aliviabas, me calmabas y siempre hacías que volviera al mundo real cuando te veía, ¿Para que te dejo marchar?  Eras mi plan 'A', y todas las letras del abecedario... Pero yo me paré en el B, por miedo, por pensar que esa libertad sería lo que realmente me haría feliz y me equivoqué.
No me di cuenta de que tú era mi plan C, y que seguiría pasando siempre de letra sólo por no perderte. Y sin embargo... Te perdí.
Volvería a crear otro abecedario.